ENVIAR COMENTARIOS

 

mailto:cinemania55@gmail.com

 

 

 

CAMELOT

 

 

 

 

 

 

 

Posiblemente uno de las mejores musicales que he visto.... Por sus personajes, por la lucidez de sus diálogos, su romanticismo, por el libreto de Lerner y Loewe incomparable...en fin, no terminaría nunca...

 

 Desde que comienza te introduces en un paisaje y una atmósfera legendarios, te sorprende ver cómo Richard Harris se convierte en un tipo sensible, delicado, un hombre dado al amor como primera de todas las causas, y ya te sorprende menos cuando su objeto de deseo y fraternidad es Vanessa Redgrave, tan encantadora, ingenua y perversa como pocas, y luego llega el otro, el guapo italiano, Franco Nero y la historia se ramifica allí por donde la mayoría sabe ya que muchas veces se ha contado este mítico triángulo amoroso. Pero son tres en uno, todas las partes confundiéndose con canciones magistrales y una puesta en escena como sólo Joshua Logan es capaz de hacer, el mismo director de tantas películas inolvidables (Picnic, Bus Stop, LA leyenda de la ciudad sin nombre), casi siempre ligadas a su origen teatral. En este CAMELOT, el teatro está muy presente por la estructuración de sus secuencias pero alcanza al cine y lo transmuta en uno de los musicales más hermosos de la época, y eso que en los 60 hubo muchos y muy buenos. Los actores se comunican extraordinariamente entre ellos y gozan y sufren los avatares del condenado amor entre melodías fascinantes. Hay una enorme diferencia entre la primera y segunda parte y el tramo final, algo así como la última media hora o últimos veinte minutos. Como El Rey y yo, West Side Story y unos pocos más: es un sensual musical con un final trágico que uno no quiere que suceda. Hasta el momento final esperas que no acabe así, que el Rey resista la traición y solventar todas las presiones para que esto no ocurra... y que partan, en un lance imposible, a convivir los tres, compartiendo comida, sueños, risas y cama. A Joshua Logan tampoco le gustaba este trágico final, por otra parte fiel a la historia legendaria, así que en La Leyenda de la ciudad sin nombre se dio el gustazo de que Lee Marvin y Clint Eastwood compartan durante un tiempo el amor fraternal y carnal de la delicadísima Jean Seberg... Pero esa es otra historia.... Da pena el final de Camelot: pero también se puede disfrutar porque la tristeza, como en las buenas óperas, siempre es más llevadera ... con buena música.

 

 

 

Camelot es una película dramática de fantasía musical estadounidense de 1967 dirigida por Joshua Logan y escrita por Alan Jay Lerner , basada en el musical teatral de 1960 del mismo nombre de Lerner y Frederick Loewe . Está protagonizada por Richard Harris como el Rey Arturo , Vanessa Redgrave como Ginebra y Franco Nero como Lancelot . El elenco también incluye a David Hemmings , Lionel Jeffries y Laurence Naismith . El mito artúrico ha sido visitado por el cine, de forma regular, a lo largo de sus más de 100 años de historia, desde el clásico de R. Thorpe, pasando por el “Excalibur” de J. Boorman, hasta llegar al desafortunado “El primer caballero”, por solo mencionar algunos ejemplos. Pero curiosamente, quizás sea la versión cinematográfica del musical de Frederic Loewe y Alan Jay Lerner, “Camelot”, de duradero éxito en los escenarios de Broadway, el que haya sabido captar más fielmente lo que de magia, amor, pasión, fidelidades traicionadas y utopía hay en esta bella historia. Dirigida por un director solvente, a reivindicar, como lo fue Joshua Logan, es indiscutiblemente uno de los últimos grandes musicales del Hollywood clásico. Sustentada en un sólido guión, el film se desliza de forma milimétrica desde una primera parte, donde la belleza, la utopía y la felicidad inundan la pantalla, hacia una segunda parte más sombría y pesimista donde la pasión culpable de los amantes y sentimiento de culpa, dolor y sueños destruidos, manteniendo perfectamente la atención del espectador a lo largo de sus casi tres horas de metraje, donde se siente identificado con los personajes y sus sentimientos.

 

 

Logan fotografía, de forma inusual para un musical, el rostro de los actores en grandes primerísimos planos, para acercarnos de forma intima a los sentimientos contradictorios que su corazón alberga, consiguiendo del trío protagonista unas interpretaciones soberbias, enfatizando de manera muy especial las miradas y todo lo que a través de ellas expresan. Nunca Richard Harris estuvo mejor en la pantalla, y tanto Vanessa Redgrave como Franco Nero componen unos excelentes y creíbles Jenny y Lance. Nunca en ninguna versión fílmica el espectador se siente a la vez tan comprensivo con el delito de amor de los jóvenes amantes, como cercano al dolor del Rey Arturo, por su amor y amistad traicionados, por aquellos a quien tanto quiere, y por el fin del gran sueño utópico de Camelot. Visto después de casi 40 años después de su estreno, “Camelot” no ha perdido ni un ápice de su fuerza visual. Desafía con elegancia todos los intentos vanos de resucitar un género, que como tantos otros da la impresión de que se ha perdido la fórmula para crearlos. Claro que hoy en día no tenemos a unos actores de la talla de Richard Harris, Vanessa Redgrave o Franco Nero, y a un gran director como Joshua Logan, y sobretodo nos encontramos en un desierto donde encontrar un guionista que sepa escribir un film “comme il faut” parece misión más que imposible. De la partitura poco hay que añadir, probablemente sea uno de los mejores trabajos del mágico dúo Loewe&Lerner, y con esto esta todo dicho.

 

 

 

En abril de 1961, Warner Bros. obtuvo los derechos para producir una adaptación cinematográfica de Camelot con Lerner adjunto para escribir el guión. Sin embargo, la película se archivó temporalmente ya que el estudio decidió adaptar My Fair Lady. En 1966, el desarrollo se reanudó con la contratación de Joshua Logan como director. Se acercó a los miembros originales del reparto Richard Burton y Julie Andrews para que repitieran sus papeles del musical teatral, pero ambos se negaron y fueron reemplazados por Harris y Redgrave. El rodaje tuvo lugar en exteriores de España y en los estudios de Warner Bros. en Burbank, California . Camelot se estrenó el 25 de octubre de 1967 con críticas mixtas, pero fue un éxito comercial, recaudando $ 31,5 millones contra un presupuesto de $ 13 millones, convirtiéndose en la décima película más taquillera de 1967 . La película recibió cinco nominaciones en los 40 Premios de la Academia y ganó tres; Mejor Banda Sonora , Mejor Diseño de Producción y Mejor Diseño de Vestuario . También ganó tres Globos de Oro ; Mejor actor - Película musical o comedia, mejor canción original.... " If Ever I Would Leave You " y mejor banda sonora.

 

 

 

Mientras el Rey Arturo se prepara para la batalla contra su antiguo amigo, Sir Lancelot , reflexiona sobre las tristes circunstancias que lo han llevado a esta situación. Arthur recuerda la noche de su boda con Ginebra . Es un matrimonio arreglado y tiene miedo de lo que se avecina. La propia Guenevere está preocupada por casarse con un hombre que nunca ha conocido y anhela la vida romántica de una doncella por la que se pelea ("The Simple Joys of Maidenhood"). Conversan y, como ella no conoce su verdadera identidad, fantasea con escapar con él. Arthur le dice qué lugar tan maravilloso es su reino ("Camelot"). Ella se siente atraída por él, pero son interrumpidos por sus hombres y su séquito. Se revela la identidad de Arthur y Guenevere con gusto lo acompaña para casarse.Cuatro años más tarde, Arthur explora con Guenevere su idea de una "Mesa Redonda" que sentaría a todos los nobles caballeros del reino, reflejando no solo un tipo crudo de ideal democrático, sino también la unificación política de Inglaterra. Inspirado por las ideas de Arturo, el caballero francés Lancelot se dirige a Inglaterra con su escudero Dap, alardeando de sus virtudes superiores. La destreza de Lancelot impresiona a Arthur y se hacen amigos; sin embargo, muchos de los caballeros desprecian instantáneamente a Lancelot por su moralidad y su actitud jactanciosa. De vuelta en Camelot, Ginebra y las mujeres se divierten y recogen flores para celebrar la llegada de la primavera... Ginebra, a quien inicialmente no le gusta Lancelot, incita a tres de los mejores caballeros a desafiarlo a una justa. Arthur reflexiona sobre lo distante que se ha vuelto Ginebra recientemente. El plan de Guenevere sale mal cuando Lancelot derrota fácilmente a los tres, hiriendo gravemente a Sir Dinadan. Lancelot, horrorizado, le ruega a Sir Dinadan que viva, y cuando le pone las manos encima, Dinadan se recupera milagrosamente. Guenevere está tan abrumada y humilde que sus sentimientos por Lancelot comienzan a cambiar. A pesar de sus votos de celibato, Lancelot se enamora de Ginebra.

 

 

 

 

Ginebra y Lancelot se encuentran en secreto para discutir su futuro. Lancelot jura que debería irse y nunca volver, pero le resulta imposible considerar dejar Guenevere. Arthur decide superar el escándalo. Mordred , el hijo ilegítimo de Arthur, llega a Camelot decidido a acabar con la comunidad de la Mesa Redonda provocando problemas. Todo esto afecta la disposición de Arthur, y Guenevere intenta animarlo, a pesar de sus emociones conflictivas. Mordred convence a Arthur de que se quede cazando toda la noche como prueba, sabiendo que Lancelot visitará a Ginebra en su dormitorio. Lancelot y Guenevere cantan sobre su amor prohibido y lo mal que ha ido todo. Mordred y varios caballeros atrapan a los amantes juntos. Lancelot escapa, pero Ginebra es arrestada. Gracias al nuevo tribunal civil de Arthur y al juicio por jurado, es sentenciada a morir en la hoguera. Atado por su propia ley, Arthur no puede prescindir de ella. Se hacen preparativos para la quema de Ginebra, pero Lancelot la rescata en el último minuto, para alivio de Arthur. En el campo de batalla, Arthur recibe una visita sorpresa de Lancelot y Guenevere, en el bosque, donde se ha instalado en un convento. Los tres comparten una emotiva despedida. Antes de la batalla, Arthur se topa con un joven llamado Tom, quien defiende su compromiso con el ideal original de Arthur de "No podría 'hacer' lo correcto, pero podría 'por' lo correcto". Arthur se da cuenta de que, aunque la mayoría de sus planes han fracasado, los ideales de Camelot aún viven en este chico sencillo. Arthur nombra caballero a Tom y le da sus órdenes: corre detrás de las líneas y sobrevive a la batalla, para que pueda contarles a las generaciones futuras sobre la leyenda de Camelot. Al ver a Tom irse, Arthur recupera su esperanza para el futuro....Resulta paradójico que un musical resulte. quizá, la mejor versión de la Leyenda Artúrica, al menos, la más completa. Todo un alarde de guión e integración de los números musicales en la película, unas magníficas interpretaciones y un diseño de producción de lo mejor realizado por Hollywood, enlazado con una partitura rozando la perfección en una película mítica, que siempre mereció mejor carrera comercial y crítica general. Excesiva y deliciosamente artificial en sus recreaciones de exteriores, aunque sin duda, este control de la escenografía, la luz y los encuadres a placer, perfectamente aprovechados por el magnífico Joshua Logan, le aporta la mágia y la fantasía necesaria para llevar a cabo la historia que se cuenta con elegancia. Harris y Redgrave cantando sobre una partitura musical que parece estar escrita para ellos y que se ajusta como un guante.

 

 

La Warner se acercó a Richard Burton para que repitiera su papel teatral como Arthur, pero exigió un salario más alto del que el estudio estaba dispuesto a pagar, por lo que cesaron las negociaciones. En su lugar, se consideró a Peter O'Toole, Gregory Peck y Marlon Brando... Mientras filmaba Hawái, Richard Harris se enteró del proyecto y durante cuatro meses, envió cartas, cables y ofertas de cortesía para una prueba de pantalla a Lerner, Logan y Jack Warner indicando su interés en el papel. Logan rechazó su oferta debido a su falta de habilidades para el canto. Cuando Logan regresó a Dorchester, Harris lo tendió una emboscada sobre el papel, en el que Logan finalmente cedió y se ofreció a pagar su propia prueba. Más tarde, Harris contrató al director de fotografía Nicolás Roeg para que dirigiera su prueba, lo que impresionó a Logan y Warner... aceptaron contratarlo. Para el papel de Ginebra, se pensó en Julie Andrews, Audrey Hepburn y Julie Christie, mientras que Jack Warner consideraba a Polly Bergen, Ann-Margret y Mitzi Gaynor.  Julie Andrews se había enterado de la adaptación cinematográfica mientras filmaba Hawái ...Sin embargo, Logan quería desesperadamente a Vanessa Redgrave después de ver su actuación en Morgan. En ese momento Redgrave estaba actuando en la obra de teatro The Prime of Miss Jean Brodie, por lo que Logan tuvo que esperar varios meses para su disponibilidad. A pesar de que Redgrave no era una cantante tradicional, Logan quedó impresionado por sus interpretaciones de canciones populares que escuchaba. El estudio inicialmente se mostró reacio debido a su activismo de izquierda, pero Logan negoció su casting hasta después de que cumplió con sus compromisos escénicos. Redgrave firmó en noviembre de 1966 por $ 200,000 y se le permitió cantar ella misma. Aunque el estudio inicialmente buscó a un francés, el actor italiano Franco Nero fue elegido como Lancelot según la recomendación de Harris y John Huston , quienes trabajaron con Nero en The Bible: In the Beginning... Logan era consciente del fuerte acento italiano de Nero, inicialmente le permitió cantar por su cuenta. La primera escena filmada fue su interpretación del número musical "C'est Moi", en la que Logan encontró que la voz de canto de Nero era incompatible con el arreglo musical de la canción., pero Gene Merlino dobló su voz para cantar, mientras que Nero recibió un entrenador de oratoria para ayudarle a mejorar su inglés.

 

 

 

 

El escenógrafo australiano John Truscott , fue quien creó los decorados para las producciones teatrales de Camelot en Londres y Melbourne y como diseñador de producción. Según Logan, Truscott imaginó el diseño visual que se parecía "ni al gótico ni al románico, sino un período intermedio, lo que sugiere una época legendaria". El Castillo de Coca fue la inspiración para el diseño de producción de la película, que fue recreado en el estudio de fondo en Burbank, California . El castillo terminado se convirtió en el conjunto más grande jamás construido en ese momento, midiendo 400 por 300 pies y casi 100 pies de alto, con un costo total de medio millón de dólares. Logan explicó a Los Angeles Times que "era absolutamente necesario ya que esperamos hacer coincidir los adoquines españoles y de Hollywood". En septiembre de 1966, comenzó el rodaje en locaciones de España previstas para un programa de rodaje de 30 días. Para los decorados exteriores, Logan seleccionó siete castillos en la península y otro en la isla de Mallorca, entre los que se encontraban el Alcázar de Segovia que fue utilizado como castillo de Lancelot du Lac...Sin embargo, el rodaje en exteriores experimentó contratiempos debido a las lluvias y altas temperaturas del país, en el que el rodaje finalizó con doce días de retraso. En total, el rodaje produjo media hora de metraje utilizable. Con la producción en marcha, Jack Warner decidió que Camelot sería la última película que produciría para el estudio. El 14 de noviembre de 1966, vendió una parte sustancial de las acciones del estudio a Seven Arts Productions . La venta finalizó el 27 de noviembre, por un total de aproximadamente $32 millones en efectivo. Después del rodaje en España, la unidad de filmación hizo una pausa hasta que Redgrave terminó sus funciones en el escenario. Para entonces, quince de los veintitrés escenarios del estudio estaban ocupados para Camelot .La filmación se complicó aún más cuando Harris requirió 12 puntos faciales después de caerse en la ducha. Los puntos se reabrieron cuando Harris salió de fiesta  y esto retrasó aún más su recuperación. Posteriormente se aplicó cirugía plástica para disimular la herida.

 

 

 

 

Lo interesante de la película que, con fortuna y riesgo dirigiera, Joshua Logan, que recrea sin tapujos el triángulo amoroso entre el rey, la esposa y el caballero, y esto, ¡claro!, le merecería los inevitables resquemores de los dogmáticos que consideran que la figura de un rey es intocable, pues, “hay que mantenerla inmaculada”. En lo personal, lo que hace Logan me encanta, porque veo a un rey más humano que al común de los reyes; y veo a una, Guenevere, con más carácter y criterios de libertad que el grueso de las reinas... y por supuesto, esto no favorecía la imagen de Arthur, pero, ¡por qué diablos a un rey hay que pintarlo perfecto si éstos nunca lo han sido! El cuento con Merlín también luce muy bien al mostrarlo como una suerte de Guía Espiritual, y en su presencia, Logan consigue plasmar una significativas asociaciones que rozan con lo onírico; y entre otras cosas, el proceso por el que pasa el joven Lancelot, de lo divino a lo terrenal, también se maneja con mucha credibilidad. En fin que, el filme está muy cuidado a todos los niveles: El diseño de producción es de óptima calidad y recrea la época magníficamente. El vestuario resulta muy preciso… y los temas de fondo de, Alfred Newman, dan un romántico (y a veces festivo) toque a las imágenes. En resumen, visual y auditivamente el filme es una delicia… y sumado a todo esto, las interpretaciones de Richard Harris, Vanessa Redgrave, Franco Nero, Lionel Jeffries, David Hemmings, son del más alto profesionalismo y, aunque hubiésemos preferido un cierre de la historia con más riesgo, al salir uno siente que estuvo viendo la película de un verdadero profesional.

 

 

En general, el film sustenta ritmo, aciertos, escenografía....el salón donde se instaura la Mesa Redonda es un delirio, su magnificencia deja sin habla (todo está cuidado al detalle). El vestuario es de una fastuosidad y belleza increíbles: suaves pieles invernales, vestidos de lady of shallott versión Waterhouse, complicadas fantasías medievales, delicados tejidos de malla dorada, coronas de flores, túnicas de caída acuática…

 

 

Toda una obra de culto mas que recomendable

 

 

mailto:cinemania55@gmail.com